¿Ahora?

¿Tiene que ser ahora? ¿Es necesario poner patas arriba los procesos selectivos, las oposiciones, en este momento? ¿No tenemos suficiente con el Covid-19, con poner en marcha y resolver los procesos de estabilización o los de consolidación?

La situación actual, nos presenta una visión general de los procesos selectivos actuales como claramente inadecuados e ineficientes. Unos procesos pervertidos en su objeto de seleccionar a las personas mas adecuadas, que han sido victimas de una inadecuada política de contención de plantillas - las tasas de reposición -. De hecho, parafraseando un famoso anuncio publicitario, la pregunta sería "¿ seleccionas o consolidas?".

No olvidemos que un mal proceso selectivo que incorpore personas poco o nada adecuadas - y que tengan buena memoria y/o capacidad de sacar tiempo para el estudio no es un buen predictor de su futura conducta profesional - tiene un elevado coste para la organización en tiempo (años), dinero (sueldos), malas práxis (errores), incompetencia (no se resuelve) y afecta gravemente al clima laboral.

Tiene que ser ahora, además de por el coste que supone hacerlo mal, porque nos estamos jugando el futuro del empleo público. Si no hay adaptación a un mundo cada ves mas complejo, tecnológico, de variada demanda, si la administración no responde en términos de coste/eficacia  tal y como demostró Charles Daarwin, se extinguirá.

Y tiene que ser ahora, porque las perversiones que se están produciendo con los sistemas selectivos para estabilizar y consolidar empleo - perdón, empleados - no van a tener una fácil vuelta atrás y el riesgo de consolidar este sistema de acceso a la administración por "antiguedad" sustituirá al de por "memoria". De mal en peor... Si, todavía puede ser peor.

Y es necesario empezar ya, porque hay mucho camino que recorrer antes de que el nuevo sistema pueda aplicarse. Tenemos primero que convencernos, que es necesario. Tenemos que diseñar un modelo de selección que nos convenza a una mayoría suficiente. Y para eso hay que hablar, escribir, discutir, pensar, cotejar.... y eso conlleva tiempo.

Decidido el modelo, es necesario incorporarlo al sistema normativo. Todos somos conscientes del tiempo que ello conlleva y lo extenso de los tiempos de diseño, de negociación, de tramitación. 

Que legalmente se posibilite este sistema, bien de forma general o parcial conlleva que los organismos que asuman esta labor se preparen para llevarlo a cabo, que se les dote de los recursos humanos, económicos y técnicos necesarios. También necesitan tiempo para diseñar que tipo de competencias van a medir y diseñar las herramientas para ello. Hace falta un tiempo para ofertar a la ciudadanía la posibilidad de acreditarse. Y tiempo para medirlas y valorarlas antes de poder ofertar este servicio al resto de administraciones.

Tiempo, tiempo, tiempo que es necesario para darle la vuelta a este sinsentido actual. Después, si, seremos rápidos, eficientes, eficaces...pero para ello, antes, hay que invertir mucho tiempo.

Debemos contar también con las fuerzas que no van a colaborar, si no es que se oponen a ello y lo dificultarán al máximo, bien por convicción, bien por oportunidad, por estrategia o por necesidad, pero en cualquier caso sabemos que no todos empujaremos en el mismo sentido.

Sabemos que el actual sistema tiene sus defensores. Que hay colectivos que se han establecido en el sistema y van a pretender buscar caminos que vayan mas hacia su interés personal que hacia el interés general. Licito, comprensible, pero no por ello debe ser compartido y apoyado.

¿Tu también crees que es ahora cuando hay que ponerse con ello? ¿Tu también crees que mejor hoy que mañana? ¿Que te sugiere esta entrada?

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